Un día particular. El
robo.
A particular day. The robbery. Ein besonderer
Tag. Der Raub.
Salgo para mi oficina, con mi
bolso y valija llena de papeles , documentación técnica, notas de recepción
administrativas, hojas de datos técnicos, elementos de dibujo técnico,
pentdrives, mis lentes de lectura, etc.
Hora 5 y 30 minutos de la mañana.
Ingreso a las 6 horas y 15 minutos. Porqué salgo tan temprano? Si la oficina está
a 10 minutos de transporte público? Porque el mismo es tan dudoso en su
frecuencia que debo asegurarme. A partir de las 6 horas ya el comportamiento es
errático. Es parte de lo que pasa en Argentina. La falta de institucionalidad.
Los arreglos entre sindicatos de colectiveros y la comuna, porque no hay
control de la frecuencia del transporte público desde hace años. Es una imagen
más de esta sociedad virtual en la que vivimos pasivamente.
No hay nadie en la calle. Es muy
temprano. Pese a que hay una ola de robos hace tiempo, a esta hora es difícil encontrarse con los
ladrones. Es un horario de escaso “mercado”.
Casi siempre estoy solo a esa
hora. Hoy veo una motocicleta que pasa velozmente en contramano con dos
personas. Cuando me ven han recorrido media cuadra, dicen algo y rápidamente
giran hacia mi. Me doy cuenta de ello y corro hacia mi casa, pero estaba en la
dirección de ellos , por lo cual me alcanzan antes de llegar. Uno me apunta con
un arma, que apenas muestra, estando muy cubiertos de ropa. Con gorras y casi
sin verse el rostro. Uno me dice: “quedate tranquilo o te quemo… No pasa nada”.
El otro me saca el bolso, la valija, el reloj y la billetera. Se van rápidamente con todo en la moto hacia
el centro de la ciudad.
Aviso a mi oficina. Me han sacado
los anteojos , algo fundamental . Luego de varias comunicaciones tomo el día
libre.
A las 8 horas y 30 minutos
comunico el robo en la comisaría próxima, para solicitar una constancia. Es inútil ir a una comisaría
a denunciar que busquen a los ladrones.
El trámite es una formalidad administrativa para justificar en mi
trabajo la ausencia y pérdida de documentos.
Me trato de calmar. Documentos
técnicos de un diseño propio estaban allí, algo imposible de obtener
nuevamente. Debería relevar toda la instalación de ese diseño electrónico. Un
trabajo largo y paciente.
Sin mis anteojos, el problema es
mayor. Es el principal problema a resolver. Ir al oftalmólogo, previo turno, ir
a la óptica, esperar, abonar los gastos. Etc. Un trámite de varios días para
poder comenzar nuevamente.
Otros documentos de
presentaciones de trabajos eran importantes. Son pruebas de trabajos y
seguimiento de los mismos.
Hojas de características técnicas
en luminotecnia, también difíciles de conseguir, que además estaban cambiadas
de escala para poder trabajar en cualquier caso que se presente. Todo un
trabajo perdido y por hacer, posteriormente a conseguir las curvas
características nuevamente.
Primero me hice un mundo de ideas
para recuperar y volver a poner todo en orden. Luego asumí que estamos en
Argentina con una crisis institucional extraordinaria, con una corrupción que nos la cuentan por
televisión y no hay un sistema que responda. Seguramente somos el hazmerreir de
todo el mundo por nuestra pasividad y la manera burda con que se acepta esta
situación general.
No es un solo partido el
responsable, es toda la clase política en general. Soy muy pesimista del
futuro, espero que no lleguemos a la situación de México donde las bandas han
dominado todo requiriendo ejércitos de ciudadanos para defenderse. Porque en
definitiva se están defendiendo de … la clase política , la raíz del problema.
Hasta pensé , como hipótesis, en otras cuestiones como mi candidatura a
presidente de la asociación de profesionales, que había implicado un revuelo en
la entidad donde trabajo…
El llamado
Reflexionando sobre todo eso,
suena el teléfono. Hola , usted es Luis
Brotto? , he encontrado todas sus
cosas y las junté acá, le digo mi dirección…
En una dirección ubicada a 15
cuadras de mi domicilio habían tirado todo, solo llevaron el dinero , una
calculadora y alguna otra cosa.
Esta vecina tiene en el fondo de
su casa luego del tapial, una vía de tren
con árboles. Allí suelen tirar el producto de sus robos.
Ella juntó todas mis cosas,
amablemente y me llamó. Las principales cosas
que eran de mi interés estaban allí. Hasta mis anteojos.
Vuelvo a reflexionar sobre el
estudiante del monasterio que construye pacientemente una estructura con
módulos , de mucho tiempo de labor. Viene su maestro y la rompe de un golpe,
destruyendo todo para comenzar nuevamente.
En mi caso se destruyó de un
golpe y se devolvió completo luego de un tiempo, algo extraño que no se su
significado en medio de esta situación caótica que tenemos en la provincia y el
país.
No hay comentarios:
Publicar un comentario