domingo, 5 de abril de 2020

                                                                  La peor pesadilla. 

Nos ha caído un meteorito gigante en la tierra y observamos sus efectos llenos de sorpresa.

No puedo dejar de observar lo que sucede en el mundo, como todos, pero con la particularidad que lo que sucede como consecuencia , es todo lo que proyecté como modelo económico de baja energía, con tecnología  y de necesidades reales.
Por supuesto, no se ejecuta mi proyecto por convencimiento, se está ejecutando en forma forzada, el virus se hace cargo.
La eliminación de los viajes, los vuelos, transatlánticos, etc, lo había propuesto como medida para mejorar la ecología , basado en que los dispositivos que ejecutan esas necesidades ficticias no eran necesarios.
Una nueva urbanización era otra de mis propuestas, con un diseño con bosques en las ciudades, menos pavimento, casi nada de automóviles, promoviendo la inmovilidad de masas.
Otro elemento importante era el trabajo a distancia, incluso propuse estudiar , legislar, y eliminar embajadas, por el uso de esos sistemas. Ahora se está cumpliendo apresuradamente , sin un plan previsto, se improvisa ante la contingencia, algo que podía ser proyectado y aceptado con tiempo.
La necesidad de volar, otro artículo que he escrito, donde trato de encontrar las razones para los vuelos, que en su gran parte obedecen a una sola cosa: placer.
Promover el intelecto , la existencia está muy cerca de mi , es en mi cuerpo y mi entorno cercano. Todo lo demás son definiciones interesadas para un sistema de consumo de alta energía, contaminante.
Por supuesto, esta contingencia no estaba prevista en mi pensamiento, por mi formación de ingeniería, más bien esperaba un colapso de la capa de Ozono, o efectos en los mares, crecidas, etc. todos fenómenos que se vienen observando previo a este colapso.

( en edición...)