jueves, 20 de septiembre de 2012

Impulso interior.The impulse interior.

                                        Impulso interior.

Si las manifestaciones del interior las aplicamos en función de objetivos impuestos, no somos lo que ordena nuestra esencia.
La superposición de entidades de nuestra persona, requiere satisfacciones para cada una.
Somos algo así como varias partes unidas. Una instintiva sexual. Una racional. Una emotiva o creativa.
Enfrente está la naturaleza, la materia, las necesidades del cuerpo. El alimento, el calor. Las inclemencias.
Todo era más concreto cuando se realizaban tareas con el cuerpo, donde se generaba lo que se requería, no mucho más, porque no era fácil hacerlo sin maquinarias.
Hoy las necesidades básicas están ocultas a traves de una maraña de actividades indirectas. Casi nadie trabaja directamente para producir su alimento.
Sin embargo lo hace para obtenerlo. Su actividad está definida en un conjunto de otras concatenadas.
También es cierto que ese alejamiento de la natural provisión de lo necesario para nuestras satisfacciones fundamentales, nos alejan de nuestra esencia.
Actividades intelectuales se olvidan del cuerpo. Debemos entonces ejercitarlo adicionalmente, como una obligación, porque sino una parte no está satisfecha y llega el desequilibrio.
Pero qué sucede cuando realizamos una actividad física acompañada de la concreción de una obra ?
Esa actividad produce un bienestar superior. Entiendo que es debido a la acción simultánea de esas partes que nos componen.
Tal vez es más sencillo usar una máquina herramienta para realizar una tarea, pero si se realiza manualmente, el efecto es diferente y se siente en el cuerpo.
Por otra parte es una manera de bajar la energía del sistema. Las actividades manuales realizan la tarea en una manera "menos organizada" de la energía, pero nos inducen a producir menos.
El impulso de cavar frenéticamente o aserrar en el frío, genera un efecto de sincronismo.
Cavando volvemos a nuestra parte instintiva, pero ese trabajo puede ser parte de algo más complejo, elaborado en otro momento por nuestro intelecto. Por ejemplo un sótano o una piscina o una instalación geotérmica. El sonido de la tierra en lo profundo, al cavar nos advierte de algo diferente, una experiencia poco común, que nos remonta a otros lados. Tal vez recuerdos genéticos...

No siempre los trabajos contienen todos los componentes juntos, pero es común que nos quedemos en el intelectual solamente, o el físico solamente como parte de esa división de especialidades impuesta.
He contado en otros artículos experiencias personales. Pero vale la pena mencionar una.
Había construido una escalera de hormigón. Prácticamente todo lo había hecho solo.
El día que tuve que desarmar la misma, la estructura de soporte previo al hormigonado, llegó el momento en que subí la escalera, en el proceso de desarme de la estructura. Nadie lo había hecho aún.
Allí tuve la consciencia de ese ascenso como algo único, solo a mi me podía pasar. Al subir veía que cada escalón se generaba en  mi ascenso, una estructura sólida que avanzaba en el espacio, geométrica, poderosa, una expresión de mi interior, corporizada.
Ese ascenso, único solo podía ser percibido así por una sola persona: por el creador de la obra.
Hay científicos que postulan teorías al respecto, donde se afirma que la percepción de la obra realizada por su creador, le genera un efecto especial , interno, una modificación química en su interior. Una forma de evolución como ser.
La acción de complejidad en las acciones intelectuales , reflejada en las acciones de la física es acorde con la complejidad creciente del sistema, como lo expone Theilard de Chardin. Me parece una teoría muy coherente, un vector que apunta hacia una evolución general del sistema y los seres.
Negarse a evolucionar es negarse a participar del sistema.
Cuando la potencialidad se usa en el contexto de un sistema de intereses, como el consumismo, etc. se usa una parte de la persona, con un objetivo parcial, la adquisición de bienes, la satisfacción sensible , pero no necesariamente la unificación interna de la persona.
Los productos, el simbolismo que representan pasan a sustituir a la esencia misma de la persona.
La tecnología nos provee la posibilidad de aplicar energía altamente organizada en procesos productivos. Pero también es posible superar la capacidad de adaptación del sistema biológico planetario. Ello está sucediendo. Es un llamado al equilibrio.
Las altas energías organizadas deberían destinarse al cosmos, al  alcance de otros planetas. Pero ni siquiera una estación en la Luna, existe.

El ser interior. La meditación. Auto hipnosis.

(en-edicion….)



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