sábado, 29 de septiembre de 2012

Los espacios vacíos.The empty spaces.

Los espacios vacios.

Cada instante, es inicio o fín de una secuencia. Esa secuencia es una acción, una manifestación de existencia. Pero, cuanto de esos espacios están ocupados?
Evidentemente estamos presentes en cada uno de esos instantes, entre el nacimiento y la muerte, pero podemos decir que existimos eficientemente?
Las ensoñaciones, los planes a futuro, nos ocupan la mente, es común trabajar o hacer tareas con esos planes en mente. Las pequeñas tareas diarias, son realizadas sin la adecuada concentración. Algunas no, pero muchas sí.
Es porque pensamos que son tareas incompatibles con nuestros planes existenciales?
Es posible planificar todo para que cada cosa que se haga tenga sentido con el plán existencial que adoptamos?
En ese caso, deberíamos reconocer claramente nuestras necesidades.
Claramente somos como personas superpuestas en un mismo cuerpo. Un lado racional, un lado imaginativo o intuitivo, un lado sexual o primitivo.
El plan existencial debe contemplar estos aspectos, y lograr, llenar las espectativas de todos los integrantes del cuerpo.
Vivir sensorialmente es satisfacer uno o dos aspectos de la persona. Vivir solo intelectualmente satisface uno. Sexualmente, solo uno.

Las tareas complementarias.

El día debería dividirse en partes, una para cada sector, o una alternancia de tareas complementarias, que satisfagan nuestras personas interiores.
Recuerdo los consejos del Budismo.
Comer con consciencia de cada bocado, darle un tiempo, demorar el bocado, sentirlo con toda consciencia del acto. Solo en ese ejemplo podemos ver una actitud de no dejar "espacios de tiempo muertos", ocuparlos con existencia clara, consciente, satisfactoria.
Correr en el invierno, sobre hojas secas, con viento,inconscientemente ( hay consciencia allí) , luego regresar, comer, estudiar, oir música clásica... Secuencialmente se han ido satisfaciendo las partes.
Realizar un trabajo bruto, cavar, levantar cargas, cortar hierros en el frío. Cavar una piscina en un trabajo metódico, permanente, oyendo cada golpe de la pala, resonando en la consciencia. Cargando de satisfacción al gigante primitivo que vive en nosotros.
No tengo que aclarar que todas esas experiencias las he pasado.
De igual manera la experiencia intelectual. Cuando desarrollas una aplicación, un programa informático, que trabaja por aproximaciones sucesivas, recuerdo,uno que calculaba tensiones en nodos de redes en corriente alterna. Ese programa se originaba en un acoplamiento de vectores complejos que iban generando el sistema matemático que resuelve el problema.
El desarrollo es tedioso. Sumar vectores complejos, luego transformarlos a forma polar, para poder multiplicarlos, luego nuevamente a coordenadas cartesianas, para volver a sumar, y así...
Lo fantástico, es el final, cuando se observa el sistema trabajando,llegando a la realidad. Se utilizan parámetros reales de tensiones en un extremo y se asignan valores cualesquiera en el otro. Subiendo el valor o bajando el valor se debe lograr en el otro extremo llegar a los valores impuestos, o reales. De esa manera cuando ello ocurre estamos frente a la realidad. Es la respuesta matemática del problema.
Ello produce una fascinación, una sensación que solo el creador puede entender. el creador del sistema.
Eso me ha sucedido en cada realización que he tenido oportunidad de crear. Esa droga interna del placer intelectual parece que tiene un sentido fisiológico. La confirmación de la obra intelectual en funcionamiento activa cambios internos en nuestro cerebro. De esta manera podemos pensar que evolucionamos por decirlo de alguna manera.
El ejercicio físico premia a la persona con las endorfinas, la droga natural. El cuerpo está satisfecho, se puede iniciar otra actividad luego.

la música

La parte emocional tiene varios caminos. Uno por el que me he inclinado es la música. He aprendido a interpretar bastante bien guitarra, y en mis prácticas me esforzaba por ejecutar pequeñas obras antiguas, clásicas, que cuando las comprendía, me remontaban a esa época. Una satisfacción emocional, genética. Lo interesante de la música, ejecutada con pentagrama, es el uso asociado de dos partes , la racional y la emocional, uno lucha por mantener el ritmo, el valor unitario , sus múltiplos y submúltiplos, los silencios, los cambios en las notas, las alteraciones. Mientras el otro lado se mantiene complacido en seguir la melodía, solo mirando esa construcción emocional que nos afecta tan profundamente, inexplicable como es la música.
(artículo en edición...)

 
                      Empty spaces.
Every moment is start or end of a sequence. That sequence is an action, a demonstration of existence. But, how many of those spaces are occupied?
Obviously we are present in each of these moments, between birth and death, but we can say that we exist efficiently?
The dreams, future plans, occupy our minds, it is common to work or doing anything with these plans in mind. Small daily tasks are performed without adequate concentration. Some do not, but many do.
It is because we believe are inconsistent with our plans tasks existential?
You can plan everything so that everything is made meaningful with the existential plan we adopt?
In that case, we should clearly recognize our needs.
Clearly we are as people overlapping in one body. A rational side, imaginative or intuitive side, sexual side or primitive.
The plan should include these aspects existential, and achieve, fill the expectations of all members of the body.
Living in the senses is to meet one or two aspects of the person. Living alone intellectually satisfying one. Sexually, only one.
Complementary tasks.
The day should be divided into parts, one for each sector, or alternation of complementary tasks that meet our internal people.
I remember the advice of Buddhism.
Conscious eating every bite, give it some time, take the bit, feel it with full awareness of the act. Only in this example we can see an attitude of not leaving "dead time slots", fill them with clear existence, conscious satisfactory.
Running in the winter on leaves, wind, unconsciously (no awareness of it), then come back, eat, study, listen to classical music ... Sequentially have been meeting the parties.
Conduct a crude work, digging, lifting, cutting irons in the cold. Digging a pool in a methodical, permanent. You hear every stroke of the paddle, echoing consciousness. Loading of satisfaction primeval giant who lives in us.
No I have to clarify that all those experiences I went through.
Similarly intellectual experience. When you develop an application, a computer program, which works by successive approximations, remember, one that stresses calculated in network nodes into alternating current.
That program originated in a complex vector coupling were generating the mathematical system that solves the problem.
The development is tedious. Adding complex vectors, then transform to polar form, to multiply, then back to Cartesian coordinates, to return to add, and so ...

The great thing is the end, when observing the working system, reaching reality. System parameters are used actual voltage at one end and are assigned values ​​in any other. Raising or lowering the value the value to be achieved at the other end reaching tax values​​, or real. That way when it happens we are facing reality. It is the mathematical answer to the problem.
This produces a fascination, a sense that only the creator can understand. the creator of the system.
That has happened to me in every accomplishment I've had a chance to create. That internal intellectual pleasure drug appears to have a physiological sense. Confirmation of intellectual work in active operation internal changes in our brain.
In this way we think we evolve, as it somehow.
Physical exercise rewards the person with endorphins, the natural drug. The body is full, you can then start another activity.

The music
The emotional part has several paths. One by which I incline is music. I learned to play guitar pretty well, and in my practice I tried to execute small works old, classic, that when understood, I dated from that time. Emotional satisfaction, genetics. The interesting thing about the music, executed with staff, is the associated use of two parts, the rational and the emotional, one struggles to keep up, the unit value, their decimal multiples, the silences, the changes in the notes, the alterations. While the other side remains pleased to follow the melody, just looking at that building emotional affects us so deeply, inexplicable as is the music.
(article in edition ...)
 
 
 

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