jueves, 4 de septiembre de 2014

El laberinto sin salida. The labyrinth without exit. Das Labyrinth ohne Ausgang.

El laberinto sin salida.
The labyrinth without exit. Das Labyrinth ohne Ausgang.

Leyendo los distintos diarios  del mundo, una noticia muestra la manera en que el sistema económico de alta energía trata de resolver sus problemas sin cambiar en profundidad. Al tratar de resolver una manifestación de un problema no se ataca el problema en profundidad. No será posible obtener un buen resultado a largo plazo.
El tema se destaca con la empresa Uber, que ha generado la queja de los taxistas en Alemania. La posibilidad de hacer más eficiente el sistema de transporte público por medio de este sistema ha generado la airada queja de los taxistas.
Utilizar el mismo automóvil para transportar más personas con destinos comunes o más o menos similares, evidentemente algo mejorará el problema del consumo de energía, y los costos en general, pero es la solución de fondo del problema?
Evidentemente no lo es. Se trata de utilizar el mismo esquema definido y aceptado de automóviles que transportan personas cuando y adonde quieran. La eficiencia es mala cuando se utiliza el automóvil para una o algunas personas en una familia. La relación entre el consumo por kilómetro, y el número de personas transportadas determina cual es el medio de transporte más eficiente. Si establecemos un simple índice de calidad,  C = N/ cons , donde N es el número de personas transportadas por un dispositivo, y cons  es el consumo de combustible por Kilómetro, vemos que a mayor número de personas transportadas y a menor consumo por Kilómetro el índice crece.
Un dispositivo de transporte privado puede tener un índice de  1/ 10 = 0,1 que es un valor bajo.
La propuesta de compartir los taxis origina que ese valor crezca , digamos a 4 /10 = 0,4 en el mejor caso.
Pero con transporte público de alta eficiencia ( sin conductor) podemos tener un índice de
50/ 5 = 10 lo que indica claramente la diferencia a favor de este último.
Esta consideración hecha a igual tipo de combustible, porque en general el transporte público puede consumir menos aún por la naturaleza del combustible.

Los procesos incorrectos.
Se insiste en sostener un esquema económico basado en el alto consumo, en las necesidades impuestas, en el automóvil, el avión, el turismo indiscriminado, pero se pretende resolver los problemas actuando sobre las manifestaciones, no sobre el esquema económico  impuesto. Este esquema debe ser sometido a estudio por ingenieros , no por economistas que no entienden de energía, procesos y cuestiones de química que inciden en el medio ambiente.
El transporte debe ser escalonado lo que implica evitar la posibilidad de transporte en el momento que se desea y en lo que se desea.
Para ello también se obtienen inmensos beneficios en la calidad del aire, en el desarrollo urbano, en la calidad de vida en general de las personas.
La exageración del uso de energía aplicada en las necesidades de las personas hace que estas pierdan su naturaleza reflexiva, su tiempo de meditación, pero sobre todo matan el ambiente donde vive el hombre y este es irreemplazable, al menos hasta que se vea una colonia humana radicada en Marte u otro lugar similar en condiciones estables.
Tampoco se puede actuar sobre el medio ambiente compensando el daño , lo que solamente puede hacerse deteniendo los procesos actuales de la economía de mercado de alta energía.

Un temor siempre enarbolado es el de generar desocupación por la pérdida de actividad en las empresas de automóviles. Ese tema puede tratarse con facilidad si los políticos realmente se ocupan de los procesos reales, de las necesidades sociales en un nuevo concepto de economía tecnológica con baja energía, sobre lo cual  he expuesto en forma amplia en otros artículos.

(En edición...)

Referencias

Die Zeit
http://www.zeit.de/mobilitaet/2014-09/uber-bussgeld
La Nación
http://www.lanacion.com.ar/1724091-los-taxistas-podrian-ganarle-a-uber-si-compartieran-viajes
El País
http://internacional.elpais.com/internacional/2014/09/03/actualidad/1409773572_835348.html


Faulty processes. 
We insist on sustaining an economic scheme based on high consumption in the imposed requirements, the automobile, the airplane, the indiscriminate tourism, but is intended to solve the problems by acting on the demonstrations, but no action on the economic model imposed. This scheme should be subjected to study by engineers, not economists who do not understand energy, chemical processes and issues that affect the environment. 
Transportation should be staggered to avoid implying the possibility of transport at the time you want and the media you wish. 
This also get immense benefits in air quality in urban development in the quality of life of people in general. 
The exaggeration of the use of applied energy needs of people makes these lose their reflective nature, meditation time, but mostly kill the environment where man lives and this is irreplaceable, at least until you see a human colony based on Mars or other similar place in stable conditions. 
Nor can act on the environment by offsetting the damage, which can only be done by stopping the current processes of the market economy of high energy. 

One fear is always raised to generate unemployment for loss of activity in automobile companies. That issue can be easily treated if politicians really take care of the actual processes of social needs in a new concept of technological economy with low energy, on which I have discussed extensively in other articles.

References
Die Zeit
La Nación
El País



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